Una gran obra de arte hecha posible gracias a la Impresión 3D
A principios del 2014, Sparks, una marca especializada en la creación de ambientes creativos, fue encargada por Vick Art Advisors para crear una escultura que iría destinada a un espacio recientemente renovado de la ciudad de Nueva York. Su cliente estaba buscando algo que fuese representativo de Manhattan, aunque de forma abstracta, pero los plazos eran muy ajustados, lo cual exigía una respuesta rápida.
El equipo de diseño 3D de Sparks, tras una lluvia de ideas, comenzó a desarrollar una obra de arte que evocaba la sensación de Manhattan de una manera interpretativa única. El equipo investigó a fondo las opciones sobre cómo podría crearse físicamente. Pensaron en la tecnología CNC o la fabricación a mano, pero encontraron en la impresión 3D la opción más lógica, dada la complejidad del tema. Sin embargo, obtener impresiones 3D hechas rápidamente fue también un factor crítico. Tenían que imprimir modelos muy grandes en poco tiempo y a todo color CMYK, por lo que la tecnología ColorJet fue la más apropiada, según afirma el diseñador senior, David Shamlian.
Un archivo digital del distrito de Manhattan en 3D, que recibieron del Digimation Model Bank, fue usado como modelo para el software para construir una franja de la ciudad en 3D. Alrededor del 90 % de la geometría fue reconstruida para acomodar el soporte de impresión 3D.
Todo el modelo CAD se dividió en segmentos de 15 x 15 pulgadas que fueron mostrados como 28 azulejos por separado. Además, cualquier elemento que fuese considerado demasiado frágil fue reconstruido. Para permitir una nueva dimensión interpretativa, el concepto también involucró mapear una imagen gráfica relacionada con Nueva York en toda la pieza. Después de probar una docena de imágenes, el cliente finalmente seleccionó una vista horizontal nocturna de la ciudad.
El proyecto no estuvo exento de desafíos. La mayor parte del tiempo fue invertido en definir cómo el software CAD exportaría los datos de manera que funcionase perfectamente con las impresoras de inyección de color. Otro desafío fue el de cómo mantener los 28 modelos en una pared, de manera que no se apreciase ningún tipo de enganche ni broche.
Debido a las dimensiones de cada una de las baldosas (15 x 15 pulgadas) y a la necesidad de imprimir sobre ellas a todo color, las impresoras 3D elegidas fueron varias ProJet 860 ubicadas en diferentes localizaciones, ya que de otro modo no hubiese dado tiempo tiempo.
Finalmente este desafiante proyecto fue llevado a cabo gracias a la colaboración entre el equipo creativo Sparks, Vick Art Advisors, los creadores del archivo digital original, el cliente y los expertos del servicio de impresión de 3D Systems.
El resultado culminó en una verdadera obra de arte de grandes dimensiones.